La salmonela es una bacteria desagradable que aparece en los alimentos como el pollo, tomate, maní, salsas, palta, hasta en las comidas de las mascotas y puede causar intoxicación alimentaria. Las enfermedades van desde infecciones leves a muy graves que pueden matar.

Cualquier alimento crudo de origen animal: carne, pollo, leche y productos lácteos, huevos, algunas frutas y verduras, pueden acarrear bacterias de salmonela. Hay que evitar el consumo de estos productos que estén crudos. La lista también incluye comidas caseras hechas con huevos crudos, como la mayonesa.

Para prevenir la intoxicación alimentaria hay que lavarse las manos con agua tibia y jabón. Lavar los productos con el grifo abierto, no con agua retenida en el lavaplato. Utilizar una tabla de cortar y utensilios limpios. No dejar que los alimentos entren en contacto entre sí cuando están crudos.

Los pollitos tienen más probabilidades de acarrear la salmonela, así que, siempre lávese bien las manos con agua tibia y jabón después de estar en contacto con uno. Los papás no deben comprar pollitos como regalos a niños menores de 5 años.

Los síntomas de la salmonelosis incluyen diarrea y fiebre que se desarrollan entre 12 y 72 horas después de la ingestión. La mayoría de las personas se recuperan en cuatro a siete días y no requieren más tratamiento que beber mucho líquido. Las personas con diarrea severa podrían necesitar rehidratación con suero intravenoso. La necesidad de la tratamiento con antibióticos se decide de manera individual. Los casos pueden ser graves y potencialmente fatales en los niños pequeños, personas ya enfermas o de edad avanzada y las personas con sistemas inmunológicos débiles.