Si bien hay una urgencia real de tener cuidado, también hay una urgencia de tener calma. Preocupa como la fuerza impulsora de esta pandemia esta causando irritabilidad, hipersensibilidad, ansiedad, cansancio y, sobre todo, incertidumbre por lo que va a pasar después de la cuarentena. Mucha gente tiene severamente afectada su economía y otros incluso no tienen ni siquiera alimentos para el día.
Si se suspende la cuarentena y nos reincorporamos a nuestras actividades de antes, corremos el riesgo de que no haya valido la pena lo que hemos hecho hasta ahora y que haya una mayor cantidad de contagios y muertes. Si continúa la cuarentena, miles de personas entrarán en quiebra y habrá más personas que no tendrán qué comer, porque trabajan solo para el día.
¿En base a qué tomar una decisión? La cantidad de infectados y muertos cada día sube más en Bolivia (en cuarentena). El perjuicio económico es inmenso, irreparable y empeora. La salud mental y física se ve afectada cada día más.
¿Usted qué piensa que deberíamos hacer?
1. ¿Mantener la cuarentena hasta que veamos que baje la cantidad de enfermos con COVID-19 en todo el país?
2. ¿Mantener la cuarentena solo en lugares donde haya más enfermos y flexibilizar donde haya menos?
3. Suspender la cuarentena y volver a nuestras actividades normales?
4. ¿Otra opción?

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.