1. Maíz cocido: Es un alimento altamente energético. Fuente de vitaminas E, A y complejo B, también actúa como antioxidante, ayudando al funcionamiento general de las células del cuerpo. Tiene una cantidad de fibra que promueve el funcionamiento intestinal. Además de todos estos beneficios, da una sensación de saciedad, disminuyendo el hambre.
2. Pipocas. No necesita presentación. Muy sabrosa y tiene un olor inconfundible que abre el apetito. Es rica en fibra y por eso ayuda al funcionamiento de los intestinos. Además, da sensación de saciedad, diminuyendo el apetito. Tiene antioxidantes y vitaminas. En lo que hay que tener cuidado es en no consumirla con exceso de aceite, mantequilla o sal. La pipoca es genial, pero «mal acompañada» puede ser perjudicial para la salud.
3. Aceite de maíz: Rico en grasas «buenas» que ayudan al sistema cardiovascular, disminuye la presión arterial. Es rico en vitaminas, especialmente vitamina A, que es importante para la visión y el sistema inmunológico. Actúa como un antioxidante, dejando al organismo más preparado para funcionar bien.
En la casa o en el cine ¡El maíz es siempre una buena compañía!

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.