1. Ejercita el cerebro. Cuando vamos al gimnasio, hacemos ejercicio pensando en la salud de nuestro cuerpo. Pero también es bueno que pensemos en nuestro cerebro dado que es el queda a cargo de nuestras actitudes, de todo lo que hablemos o hagamos en los años venideros. Por eso, es bueno que también estén bien preparados y entrenados. Aprender cosas nuevas, como un instrumento musical, es importante para estimular y ejercitar el cerebro, garantizando un envejecimiento más lúcido.

2. Desafía los oídos. Escuchar música es un placer para casi todas las personas. Tocar un instrumento nos hace percibir un error, una nota desafinada, o cuando un conjunto de notas esta armónica o no. Al tocar bien, los oídos le “agradecen”. Al tocar mal los oídos le “duelen”. Sin darnos cuenta, nuestros oídos se van haciendo cada vez más exigentes. ¡Y eso es muy bueno!

3. Promueve habilidades motoras. Todos los instrumentos hacen que transformemos un movimiento de nuestro cuerpo en sonido. Ya sea de tecla, soplo, cuerda o percusión. El que se disponga a tocar tiene que traducir lo que el cerebro y el oído le digan, en un movimiento motor que hace que un instrumento toque exactamente esa nota. ¡Y qué placer da cuando llega a tocar una de sus canciones favoritas!

¡Escuche música siempre! Es bueno para su cuerpo, para la vida y para el alma. Yo ya me compré la guitarra y… ¡pronto espero estar tocando alguna canción de Los Beatles o Pink Floyd!