1. Cuide su postura. ¡Siempre! ya sea sentada, acostada o parada. Cuando esté sentada, mantenga la espalda en una posición bien recta. Si es necesario, use una almohada para ayudarle con la posición. Cuando esté de pie, trate de “sumir” la barrigar con la presión de los músculos abdominales cada 5 minutos. De esa manera ayuda a mantener la espalda en una posición más erecta. Haga esto y verá que hasta su altura aumenta un poquito.

Cuando esté acostada boca arriba, trate de poner una almohada debajo de las rodillas. Si esta acostada de lado, coloque una almohada entre las piernas, también en la región de las rodillas.

2 º. Cuide sus pies. ¡Así nomás! Con frecuencia, el dolor de espalda comienza en los pies. Evite los tacos altos o los zapatos que le obligan a equilibrar para caminar. Los zapatos apretados pueden causarle molestias, dolores y hasta ampollas, y con el afán de cuidarse, la obliga caminar con la postura equivocada…y viene el dolor de espalda.

3 º. Evite levantar objetos pesados. Recuerde que incluso los niños pequeños pesan. A veces, el movimiento que hace importa más que el peso que va levantar. Si necesita bajar algo, siempre trate de mantener la columna vertebral en una posición recta. Por lo tanto, baje doblando las rodillas.

¡La postura es importante en todo momento y en todos los sentidos de la palabra!