1. Retire el exceso de agua de su cabello con una toalla. No lo seque con fuerza porque se va enredar. Tome la toalla y haga compresión sobre el pelo mojado.
2. Para desenredar los cabellos, use primero los dedos, con movimientos bien lentos y sin jalar. Después utilice un peine de madera con dientes largos y puntas redondeadas. No jale con fuerza si los cabellos están enredados.
3. Comience a peinar siempre por las puntas de los cabellos. Después vaya subiendo hasta llegar cerca del cuero cabelludo. Esta maniobra es simple y muy útil. Si comienza a peinarse a partir del cuero cabelludo, seguro que encontrará algunos nudos difíciles de deshacer. Como consecuencia, este nudo se va ir arrastrando hasta que las puntas queden enredadas, con riesgo de arrancar el cabello al jalarlo.
¡No se enrede con nada en esta vida! Para todo hay solución

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.