1. Si alguien la irrita, cuente hasta diez. Muchas veces ese es el tiempo que necesitamos para reflexionar un poco y dar una respuesta más tranquila y adecuada, incluso cuando es uno el ofendido. La estrategia es: mantener la calma antes para asegurar un buen estado de ánimo después.
2. Evite discutir temas controvertidos o desagradables antes de las comidas. Muchas personas están de muy mal humor cuando tienen hambre. El mal humor se contagia fácilmente y la posibilidad de una pelea aumenta.
3. Trate de no fijarse metas muy osadas o poco factibles de cumplir a lo largo del día. Decida con tranquilidad y haga sólo lo que sea posible. Muchas veces nos ponemos de mal humor porque no tuvimos tiempo para hacer las cosas que nos propusimos. Da una sensación de frustración muy fea. ¡Respete sus límites!
El mal humor amarga las relaciones..huya de él

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.