1. Mantenga una rutina intestinal. Eso quiere decir que debería intentar ir al baño siempre a la misma hora…y sin prisa. Vea cuál es el momento del día más adecuado PARA USTED. ¡No es difícil! Sólo hay que organizarse. Verá que eso facilita mucho la regularidad intestinal. Créame: a su intestino le gusta la rutina.

2. Todos los días coma 5 ciruelas pasas antes del desayuno. La ciruela es un laxante natural excelente y funciona muy bien. La noche anterior, coloque las ciruelas dentro de un vaso. Luego, coloque agua hasta que se cubran todas las ciruelas. Tápelo y déjelo así toda la noche. Al día siguiente, estarán blanditas y se las come junto con su agua.

3. Acostúmbrese a comer una cucharada de germen de trigo al día, preferentemente por la mañana. Se lo puede combinar un jugo de fruta o yogur. El germen de trigo es la semilla de trigo y por eso concentra los principales nutrientes, desde alimentos ricos en vitaminas, hasta grasas buenas que disminuyen el colesterol. Además, el trigo tiene muchos minerales y es una excelente fuente de fibra. Por eso promueve muchos beneficios para la salud.

Ayude a sus intestinos con una alimentación adecuada, la rutina y ejercicios diarios. Sin duda responderá favorablemente.