Trasplante es la transferencia de células, tejidos u órganos vivos de una persona (donador) a otra (receptor) de una parte del cuerpo a otra, con el objetivo de restaurar una función perdida.

Los trasplantes son de enorme beneficio para personas que tienen una variedad de problemas incurables. Pero realizar un trasplante de órgano implica encontrar un donador, aceptar el riesgo que involucra una cirugía mayor, usar medicamentos inmunosupresores poderosos, enfrentar la posibilidad de un rechazo del órgano trasplantado y lidiar con complicaciones serias o la muerte.

Sin embargo, para las personas cuyos órganos vitales como ser corazón, hígado, riñones, etc., dejan de funcionar adecuadamente y no se puede restaurar a su función normal, el trasplante de un órgano funcional de reemplazo ofrece la única posibilidad de vida.

Los órganos donados pueden venir de una persona viva o de alguien que haya muerto recientemente. Los órganos de una persona viva son preferidos porque se los puede trasplantar con mayores posibilidades de éxito. Sin embargo, órganos como el corazón, hígado, pulmones, componentes del ojo (córnea), solamente pueden venir de alguien que haya muerto recientemente.

Los donadores vivos vienen generalmente de la familia, donde los riñones y la médula ósea son los órganos más donados. Pueden donar de manera segura un riñón, debido a que el cuerpo tiene dos riñones y funciona perfectamente con uno. También se pueden trasplantar porciones de los pulmones y del hígado. Un órgano de donador vivo se puede trasplantar a los pocos minutos después de haber sido removido.

El programa de donación de órganos de cadáver en nuestro país está organizado, pero no funciona por factores económicos y falta de voluntad, mientras tanto los médicos ven como día a día las personas con insuficiencias orgánicas se mueren, gente buena, gente potencialmente productiva, gente que aprecia la vida desde una perspectiva más enriquecedora, incluso niños que pueden ser ¨nuestros¨ niños.

Las personas podrían indicar su deseo de ser donador al morir en el momento de tramitar su carné de identidad o licencia de conducir, de esa forma se podría realizar el trasplante sin retraso, puesto que un sistema computarizado mantendría la información actualizada de todas las personas que necesiten un trasplante y su tipo de tejido (para ver la compatibilidad).

Algunos órganos pueden ser mantenidos solo unas horas fuera del cuerpo; otros pueden mantenerse en frío durante varios días para después ser trasplantados. En Bolivia se han realizado cientos de trasplantes de riñones, en Santa Cruz cuatro trasplantes de hígado de donador vivo relacionado y en Cochabamba un trasplante de corazón. Teóricamente un solo donador puede ayudar a dos personas con córneas, dos con nuevos riñones, una con hígado, dos con pulmones y a otra con un corazón.

Si usted quiere realizar el acto de solidaridad humana o cristiana más importante de su vida al momento de morir…done sus órganos, salvar la vida del prójimo es algo de lo cual nunca se puede arrepentir.

Hace siete años mi persona recibió la donación de un riñón por parte de mi hermano, en ese momento salí de un periodo oscuro, donde el desánimo regía mi vida y comencé a recorrer un camino lleno de alegrías y de grandes satisfacciones, tengo una hermosa familia, leales amigos y el ser médico me permite ayudar al prójimo, no solamente profesional o materialmente, si no en el ámbito humano que es donde tanta falta hacemos como médicos.

Lo que puede hacer una donación de órgano, en vez de estar muerto, disfruto plenamente la vida… y ya van siete años.

 

Dr. Douglas Villarroel Z.

Endocrinólogo