La legislación boliviana (D.S. 1115) clasifica dos tipos de donantes: donante vivo y donante cadavérico.

Donante vivo:
Es toda persona que en vida y por voluntad propia dona sus órganos gratuitamente.

Donante cadavérico: Es toda persona con muerte encefálica, que en vida hubiera manifestado su voluntad de donar órganos, células y tejidos o por la autorización expresa de los familiares habilitados dona sus órganos gratuitamente.

Se reconocen las siguientes modalidades:

Donante cadavérico en muerte encefálica con corazón latiente:  Es toda persona que reúne los criterios diagnósticos de muerte encefálica, de la que puede obtenerse, órganos, células y tejidos viables.

Donante cadavérico con corazón parado en un medio hospitalario Es toda persona que reúne criterios diagnósticos de muerte encefálica, que presenta parada cardiaca, en un centro hospitalario con capacidad para brindar una perfusión inmediata, extracción de órganos, células y tejidos, para realizar un trasplante o conservación de los mismos.

Donante cadavérico con corazón parado fuera de un medio hospitalario Es toda persona capaz de aportar tejidos como córneas, huesos y otros, en un periodo menor a seis (6) horas.