El pronóstico es una estimación del curso probable de una enfermedad y hay muchos factores pueden influir en el pronóstico de una persona con cáncer: tipo y ubicación del cáncer, el grado de extensión en el cuerpo y qué tan anormales se ven las células cancerosas al microscopio (un indicador de la rapidez con la esta creciendo y se esta diseminando el cáncer), las características biológicas y genéticas de las células cancerosas (llamadas biomarcadores), la edad, el estado general de salud de la persona y el grado de reacción que tiene el cáncer al tratamiento.
Las estadísticas de supervivencia al cáncer se dan normalmente en términos de 5 años en relación con la población en general. Dado que las estadísticas de supervivencia se basan en grupos grandes de personas, no se pueden usar para predecir con exactitud que le sucederá a un paciente en particular. No hay dos personas que sean exactamente iguales y el tratamiento y la respuesta al mismo pueden variar mucho.
Muchas personas con cáncer o sus familiares quieren saber el pronóstico. Les resulta más fácil sobrellevar la situación cuando conocen el curso probable de su enfermedad. Para otras personas, la información estadística resulta confusa e inquietante, y piensan que es demasiado impersonal para que les sea útil. Depende de cada persona decidir qué tanta información desea saber.
¿Si a usted le diagnosticaran un cáncer preferiría: saber, que le digan una verdad “a medias” o que le oculten la verdad?

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.