Hay guantes de todo tipo. Lo importante es que le encaje bien en su mano. Como un zapato: si es demasiado grande, obstaculiza los movimientos y si es muy pequeño, aprieta y da una desagradable sensación de malestar.
¿Ya tiene guantes que le haga? Bueno, ahora vea las principales razones para usarlo cuando vaya a lavar los platos:
1. Protegen sus manos en caso de accidentes. Un vaso o un plato se le puede resbalar sin querer y quebrarse cuando lo esta lavando. Los guantes son una importante barrera de protección para evitar cortes y otras lesiones.
2. Protegen la piel del efecto de los detergentes o de otros productos más corrosivos que se usan en la limpieza de los platos o las bandejas. Recuerde que la vajilla se lava más de una vez por día, todos los días de la semana, años y años seguidos. Resultado: el contacto diario con los productos utilizados pueden causar reacciones alérgicas o dañar las células de sus manos.
3. Protegen las uñas y la región de las cutículas. El contacto excesivo con los productos de limpieza puede alterar esta barrera local de defensa, dejando el terreno abierto para algunos agentes que causan enfermedades como por ejemplo hongos, que provocan la micosis de manos o uñas.
4. Con los guantes puestos, usted puede lavar los platos con agua un poco más caliente, sin quemarse las manos. El agua caliente ayuda mucho a remover la suciedad más difícil, facilitando su trabajo. Y encima, los guantes le ayudan a que sus manos no se resequen.
5. También le conserva el esmalte.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.