Resulta que algunas personas tienen un hueso extra en la rodilla llamado fabela. Si bien este pequeño hueso con un propósito desconocido antes era menos común, durante el siglo pasado, comenzó a aparecer cada vez más en las radiografías. Según un estudio de 2019 publicado en el “Journal of Anatomy”, los humanos tenían casi 3.5 veces más probabilidades de tener una fabela en el año 2000 que en en el año 1900.