Su “achoo” es bastante impresionante. Un estudio de 2013 en “PLOS One” descubrió que un estornudo se mueve a una velocidad de aproximadamente 16 Km/hra. Así que hay que nomás que cubrirse la boca y la nariz para proteger a los demás de los gérmenes. Una recomendación final, mejor es no contener un estornudo.