Cuando las personas se ponen a beber reaccionan de manera distintas. Algunos entran en el “yo te estimo” y se ponen sentimentales, otros son habladorísimos, y hay también los que se vuelven agresivos.

El Departamento de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Missouri realizó un estudio en el que encontraron que el alcohol actúa de diferente forma en las personas de acuerdo con determinados rasgos de su personalidad cuando están sobrios, que el alcohol potencia o disminuye algunos comportamientos y la capacidad intelectual y que las reacciones también dependen del ambiente cultural.

El estar borracho se convierte como en una excusa para que las personas actúen de maneras que nunca lo harían si no hubieran bebido.

Los investigadores de este estudio desarrollaron una clasificación de cuatro tipos de borrachos:

Tipo 1: Este grupo de personas no cambia mucho su personalidad cuando se emborracha, tampoco disminuye mucho su capacidad intelectual o su nivel de conciencia.

Tipo 2: Los borrachos de este tipo se les exacerba su ya extrovertida y amable personalidad. Son personas que se vuelven felices, amables y amorosos.

Tipo 3: Se trata de personas tímidas cuando están sobrios, pero que se vuelven extrovertidos y pierden sus inhibiciones. No disminuyen mucho su nivel de conciencia.

Tipo 4: Los borrachos de esta categoría asumen una personalidad oscura. Su capacidad intelectual disminuye de manera importante, así como su nivel de conciencia, y pueden volverse agresivos. Es el segundo tipo más común de borracho y generalmente está asociado a problemas de adicción.

¿Con qué tipo se identifica usted?