El estrés y las alergias no se mezclan bien. De hecho, el estrés puede empeorar los síntomas de alergia. En un estudio de 2009 publicado en la revista Psychoneuroendocrinology, los sujetos con fiebre del heno tuvieron reacciones alérgicas cutáneas significativamente más graves en situaciones estresantes en comparación con situaciones no estresantes. Durante los escenarios estresantes, los sujetos tenían niveles más altos de IL-6, una interleucina que es parte de la respuesta alérgica inflamatoria a un alergeno.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.