La prediabetes es real. Es común. Y lo más importante: es reversible. Se puede evitar que la prediabetes se convierta en diabetes tipo 2 o retrasar su aparición con cambios en el estilo de vida que son simples pero eficaces.

En la prediabetes los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticado como diabetes. Generalmente no hay síntomas, así que es posible tenerla y no saberlo.

Tener prediabetes no significa que desarrollará diabetes tipo 2, especialmente si se realizan cambios en el estilo de vida mediante una alimentación sana y la actividad física. Incluso cambios pequeños pueden tener un gran impacto para retrasar o prevenir la diabetes por completo.