Una de las primeras cosas que se le viene a la cabeza a una persona después de recibir el diagnóstico de la diabetes es: “¿Tengo que inyectarme la insulina?” La verdad es que, en lo que respecta al tratamiento de la diabetes, hay muchas opciones más allá de las inyecciones con insulina. Actualmente hay disponibles varios tipos de tabletas que se pueden tomar en su lugar. La respuesta a la pregunta sobre si recibir o no tratamiento con insulina, en realidad depende principalmente del tipo de diabetes que se padezca.

¿Qué opciones de tratamiento hay para las personas con diabetes tipo 1?

Las opciones para tratar la diabetes tipo 1 son bastante limitadas, debido a que con este tipo de diabetes el cuerpo no produce nada de insulina. Para tratarla diabetes tipo 1, se debe reemplazar la insulina natural que producía el cuerpo, con inyecciones de insulina. Para ello, hay una amplia variedad de productos de insulina en el mercado y son las necesidades de cada persona las que determinan el tipo de insulina que se utiliza.

Hay otro medicamento inyectable que se puede utilizar para tratar la diabetes tipo 1 y se llama pramlintida (Symlin). La pramlintida es una versión artificial de otra hormona que el páncreas produce llamada amilina. La pramlintida actúa haciendo lenta la digestión. Eso evita que los niveles de azúcar en la sangre suban demasiado después de las comidas. Si utiliza este medicamento igual tiene que recibir la insulina, ya que actúan juntos para tratar la diabetes.

¿Qué opciones de tratamiento hay para las personas con diabetes tipo 2?

En la diabetes tipo 2 hay opciones de tratamiento mucho más variadas que en la tipo 1. En la diabetes tipo 2 el cuerpo no produce suficiente insulina para satisfacer sus necesidades de energía y, además, las células del cuerpo se vuelven resistentes a la insulina. Para tratar la diabetes tipo 2 se utilizan medicamentos orales que estimulan la producción de insulina o que disminuyen la resistencia a la insulina. También se puede utilizar la insulina y otras inyecciones, o una combinación de ambos.

Los medicamentos inyectables son los que se usan con una aguja y una jeringa y, en el caso de la diabetes tipo 2, se pueden usar como tratamiento varios medicamentos inyectables como ser:

  • La insulina, que sirve para tratar tanto la diabetes tipo 1 como la diabetes tipo 2.
  • La pramlintida (Symlin) que también sirve para tratar tanto la diabetes tipo 1 como la diabetes tipo 2.
  • La exenatida (Byetta) o la liraglutida Victoza son medicamentos relativamente nuevos para tratar la diabetes tipo 2. Actúan aumentando la secreción de insulina del páncreas y haciendo más lento el vaciado intestinal, pero solo lo hacen cuando los niveles de glucosa en la sangre están altos.

Los medicamentos orales son los que se toman por la boca. En la actualidad solo se pueden usar medicamentos orales para tratar la diabetes tipo 2, y no así para la diabetes tipo 1. En términos generales los medicamentos orales actúan en una de cuatro maneras:

  • Aumentando la producción de insulina.
  • Disminuyendo la resistencia a la insulina y ayudando a las células a responder mejor a la insulina.
  • Disminuyendo la cantidad de glucosa que produce el hígado. El hígado almacena azúcar extra para su uso cuando el cuerpo lo necesita.
  • Haciendo más lenta la digestión para ayudar a mantener más constantes y uniformes los niveles de azúcar en la sangre.

Se recomienda que la mayoría de las personas con diabetes tipo 2 comiencen con un medicamento oral llamado metformina, en combinación con los cambios de estilo de vida. Sin embargo, la metformina no es la mejor opción para todos debido a sus posibles efectos secundarios, como ser náuseas y diarrea. Si el médico considera que no debe tomar metformina, probablemente comenzará con otro medicamento oral.

Generalmente se puede permanecer recibiendo un medicamento durante algún tiempo. Pero si empiezan a subirse los niveles de glucosa en la sangre, hay varias opciones:

  • Aumentar la dosis de la medicina.
  • Agregar un segundo medicamento.
  • Cambiar a un nuevo medicamento.
  • Añadir la insulina al medicamento oral.
  • Cambiar a tratamiento sólo con insulina.

El médico es la persona indicada para guiar las opciones de tratamiento. Si tiene alguna preocupación en relación a su tratamiento, hable con su médico y haga muchas preguntas.