Hay días en que estamos particularmente alegres. Por muchas razones, como por ejemplo, que le vaya bien en un examen, recibir un regalo inesperado, iniciar una relación con pasión, ganar un campeonato…en fin, muchas causas. Por el contrario, otros días, estamos más ensimismados, en silencio, sin mucha ganas de hablar, molesto con alguna situación que nos preocupa. Con o sin motivo, los cambios de humor son parte de la vida cotidiana de todo el mundo.
Sin embargo, algunas personas varían su estado de ánimo exageradamente y sin ninguna causa aparente. Pasan de la depresión a la euforia extrema (que en la medicina, llamamos también maníaco) y viceversa .
En la fase maníaca, el estado de ánimo es contagiante. Todo parece posible y el estado de ánimo es de «todo va salir bien». Los pensamientos son optimistas, la autoestima es grande, aumenta el deseo sexual, las personas hablan mucho y duermen poco para aprovechar de cada segundo del día y de la noche. Pero las consecuencias de este comportamiento efusivo pueden convertirse en un problema: una compra que no tenemos cómo pagar, una agenda de tareas imposibles de cumplir y, hasta un embarazo no deseado.
En un corto periodo de tiempo, esta misma persona muestra un comportamiento depresivo que afecta a las personas cercanas. Nada le funciona, hay una tendencia al aislamiento, falta de cuidado con la higiene personal, autoestima muy baja, problemas con el sueño, fatiga, desánimo, falta de energía para cualquier tarea e ideas de muerte o suicidio .
Las personas que oscilan constantemente entre estos dos comportamientos extremos, tiene lo que llamamos trastorno bipolar. Hay diferentes grados de este trastorno. Pero, ya sea en la fase de manía o depresión, los pacientes y sus familiares sufren mucho a causa de los riesgos de estas actitudes opuestas y radicales que afectan la tranquilidad de todos. El trastorno bipolar puede ocurrir en cualquier etapa de la vida , independientemente de la edad, inclusive en niños y adolescentes.
La buena noticia es que hay un tratamiento efectivo que permite llevar una vida sin exageraciones.
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Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.
