Lo que sucede es que fumar es una de las principales causas del endurecimiento de las arterias, especialmente aquellas que llevan oxígenos y nutrientes al corazón. Este proceso es conocido como “aterosclerosis”.
La nicotina del humo provoca:
- Que llegue menos oxígeno al corazón.
- Que haya mayor presión arterial y frecuencia cardíaca.
- Aumento en la coagulación sanguínea.
- Daño a las células que recubren las arterias coronarias y otros vasos sanguíneos.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.