En la mayoría de los casos despertamos cansado porque no dormimos bien.
Pero … ¿por qué no dormimos bien? Principalmente por dos razones: porque dormimos poco o por una mala calidad de nuestro sueño.

¿Cómo mejorar?

Para los que duermen poco: el tiempo de sueño necesario para descansar es individual e intransferible. Así que el primer consejo es: averiguar cuál es el tiempo de sueño que usted necesita para descansar. Algunas personas necesitan seis horas cada noche, otras ocho… Lo importante es respetar su tiempo de sueño. No piense que es imposible. Organice sus horarios de acostarse y levantarse. Planifique sus actividades de manera que el tiempo de sueño sea una prioridad en su vida.

Para los que duermen con muchas interrupciones: primero identifique que es lo que le impide tener una buena calidad de su sueño. Hay una serie de situaciones posibles. Desde un colchón inadecuado, insomnio, su pareja que ronca. También puede ser el ruido de la calle, demasiada luz, el exceso de preocupaciones, los niños, etc. Saber exactamente lo que no lo deja dormir es el primer paso para mejorar la calidad de su sueño.

Siempre hay posibles soluciones para mejorar su calidad de sueño (Cambiar el colchón, tener ventanas contra el ruido) o para atenuar la situación, por ejemplo, que su pareja le ayude a cuidar los niños por las noches. Imagine soluciones para cada situación y no asuma que es imposible. El que está dispuesto a cambiar, aunque sea un poco, lo consigue. Eso puede hacer la diferencia.

El peor problema que tenemos muchas veces, es la falta de ánimo para resolver los problemas que se nos presentan.

¡Felices sueños!