Para que los antibióticos tengan el efecto deseado, es muy importante tomar en cuenta la cantidad administrada y el intervalo entre una dosis y la otra. El alcohol se metaboliza en el hígado, así como también la mayoría de los antibióticos. Cuando toma un antibiótico e ingiere bebidas alcohólicas, el hígado se ve obligado a trabajar mucho más de lo que está acostumbrado.
El ingerir alcohol y tomar antibióticos es una mala combinación, ya que puede provocar cambios en los niveles del medicamento en la sangre y, por lo tanto, no lograr el efecto deseado.
Así que, ES VERDAD. Usted no debe tomar antibióticos y alcohol al mismo tiempo.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.