Al dejar de comer una comida se termina sintiendo más hambre. Eso lleva a comer más de lo normal en la siguiente comida. Los estudios muestran una relación entre no desayunar o cenar y la obesidad. Las personas que no desayunan suelen pesar más que las personas que comen un desayuno saludable.
Por lo tanto es un MITO.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.