Los piojos no saltan, ni vuelan. Solo caminan, y lo hacen con mucha velocidad. Pueden pasar de una cabeza a otra con mucha facilidad, a través del contacto o de alguna prenda.
Por lo tanto es un MITO.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.