El frijol es un alimento bajo en grasa y una buena fuente de proteína, potasio, ácido fólico, magnesio y hierro. Sin embargo, también es famoso por los problemas gástricos que provocan, que suelen disuadir a la gente de comer este saludable alimento con más frecuencia.
Resulta que el frijol tiene un tipo de carbohidrato, llamado “rafinosa”, que no se digiere en el estómago y se va directamente al intestino. Las bacterias de la flora intestinal, que normalmente ya habitan el intestino, se alimentan de este carbohidrato. Esto provoca que el frijol se fermente en los intestinos. Resultado: la producción de “gases” aumenta considerablemente. Así que, ES VERDAD: los frijoles hacen dar gases.
¿Alguien conoce algún secreto casero para disminuir los gases que producen los frijoles?

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.