Nadie puede dormir bien cuando hace mucho calor. Ni los niños. El sueño se hace superficial y despertamos varias veces por la incomodidad. Para dormir bien, el cuerpo tiene que disminuir la temperatura de forma natural. Sólo que con este calor es difícil y, como resultado, tenemos noches mal dormidas.

El aire acondicionado es una solución, puesto que disminuye la temperatura ambiente, lo que ayuda al cuerpo a relajarse y dormir.

Los niños también pueden y deben usarlo. Con una salvedad importante: el aire acondicionado seca el aire. Por lo tanto, es aconsejable que humedifique el medio ambiente. Y eso es sencillo: coloque una toalla de baño mojada en una silla al lado de la cama y listo, problema resuelto. Así que es un MITO: Los niños si pueden dormir con el aire acondicionado encendido. Pero un consejo: evite que el aire frío vaya directamente hacia ellos.