Dos aspectos sobre el peso que son importantes entender:
- Ganamos y perdemos peso durante períodos de tiempo de semanas, meses, años y no de hora en hora. Subimos de peso cuando consumimos más calorías de las que gastamos.
- Nuestro cuerpo no deja de trabajar, incluso cuando estamos durmiendo. El corazón sigue latiendo, la sangre sigue circulando, los pulmones siguen funcionando, incluso el cerebro sigue trabajando. Todo esto requiere de energía, y para ello quemamos calorías.
No hay un momento mágico en el que el cuerpo almacena la grasa. Lo que realmente importa es la cantidad total de comida y líquidos que se ingieren en el transcurso de una semana, un mes o más, y la cantidad de energía que se gasta durante tiempo. Con el tiempo, el exceso de calorías se almacena como grasa, independientemente de si se consumen durante el día o la noche.
Las calorías que se consumen de noche no cambian su metabolismo o valen más que las calorías que se consumen de día. Sin embargo, limitar las comidas nocturnas y el estar picando de noche, pueden ser una estrategia eficaz de control de peso para muchos, ya que les ayuda a controlar su ingesta de calorías en general.
Por lo tanto, es un MITO, comer de noche no vale más que comer de día.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.