Sí, es cierto, los antojos por alimentos son reales. Los aumentos hormonales que ocurren a lo largo del ciclo menstrual de una mujer son los principales culpables de estos antojos, especialmente si la mujer experimenta síndrome premenstrual.
A medida que los niveles de estrógeno fluctúan, también lo hacen los niveles de cortisol, la hormona que causa sentimientos de estrés y ansiedad. La mayoría de las mujeres con síndrome premenstrual también experimentan una disminución de la serotonina, que es la hormona responsable de la estabilización del estado de ánimo.
Cuando juntamos todo esto, ocurre un aumento del cortisol y una disminución de la serotonina, lo que desequilibra al cuerpo y lo lleva a tratar de descubrir cómo hacer las cosas bien de nuevo. Entonces, ¿qué tiene eso que ver con los antojos? El cuerpo usa carbohidratos para producir serotonina, por lo que comienza a tener antojos de carbohidratos.
Lo malo es que el cuerpo no está deseando carbohidratos como el pan integral o las frutas. Lo que desea son carbohidratos simples: dulces como el chocolate y el helado, o combinaciones de grasas y carbohidratos, como panes y queso crema, pizza y hamburguesas con queso. Comer un helado con brownie puede hacerlo sentir bien a uno durante unos minutos, pero ceder a cada antojo de comida no es la mejor manera de equilibrar los niveles hormonales.
Comer una dieta balanceada rica en carbohidratos complejos como el pan integral, la pasta y los cereales puede disminuir los antojos de alimentos. Comer seis comidas pequeñas cada día, en lugar de tres comidas grandes, es un buen truco para ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre.
También puede evitar la cafeína y el alcohol y asegurarse de dormir lo suficiente para ayudar a mejorar el mal humor y los antojos.
Tampoco se trata de que no pueda darse algún gustito para superar el día, nomás que hay que hacerlo con moderación. Es bueno también que sepa que el azúcar y la sal no son completamente responsables de que sienta hinchada.
Una alimentación con mucho sodio contribuye a la retención de agua, así como lo hace la azúcar refinada, pero no causa hinchazón. La ovulación, el aumento de los niveles de progesterona, los movimientos intestinales más lentos y una dieta baja en fibra generalmente son los causantes de la hinchazón.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.