El objetivo del tratamiento de la diabetes es el mismo para cada persona: tener niveles normales de glucosa en la sangre o lo más cercano a lo normal posible, y prevenir las complicaciones. Solo que no hay una tableta o inyección que funcione igual para todos. Algunas personas pueden controlar su diabetes con la dieta y el ejercicio, mientras que otros toman medicamentos orales o tienen que inyectarse insulina.
Al elegir entre los diferentes tratamientos, el médico toma en cuenta lo siguiente:

El tipo de diabetes
En la diabetes tipo 1 el páncreas ya no produce la insulina que el cuerpo necesita para convertir la glucosa en energía. Por lo tanto se necesitan inyecciones de insulina para procesar la glucosa que proviene de las comidas.
En la diabetes tipo 2 el cuerpo produce insulina, pero no puede utilizarla adecuadamente. Las inyecciones de insulina son de mucha ayuda, pero en muchos casos la dieta, el ejercicio y los medicamentos orales funcionan muy bien para normalizar la glucosa en la sangre. En otros casos tomar tabletas junto con la insulina ayuda al cuerpo a utilizar de forma más eficiente la insulina, o se puede tomar más de un tipo de medicamentos, lo que se conoce como tratamiento combinado.

Los niveles de glucosa en la sangre
Niveles altos de glucosa en la sangre llevan, con el tiempo, a las complicaciones de la diabetes, como ser de los ojos, nervios, riñones y enfermedad del corazón. Cuando no se pueden bajar los niveles de glucosa en la sangre, el médico suele prescribir una combinación de insulina y tabletas orales, además de la dieta y el ejercicio.

El tiempo del diagnóstico
En la diabetes tipo 2 el médico puede recomendar primero realizar cambios en los hábitos alimenticios y realizar 30 minutos de actividad física diaria. Si eso no es suficiente para normalizar la glucosa en la sangre, el siguiente paso es la prescripción de un medicamento para la diabetes. En la mayoría de los casos las tabletas funcionan mejor para las personas que han tenido diabetes por menos de 10 años.

Los planes de embarazo
Al planificar un embarazo hay que hablar con el médico de la diabetes. En general los medicamentos orales para la diabetes no son seguros para los bebés durante la gestación, por lo que es mejor controlar la diabetes con dieta, ejercicio e insulina (esta no atraviesa la barrera placentaria).

Actividad física
La actividad física ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, y es una parte fundamental en la mayoría de los planes de tratamiento de la diabetes. Sin embargo los niveles de glucosa en la sangre pueden, a veces, bajarse demasiado, especialmente inmediatamente después del ejercicio, mucho más en la diabetes tipo 1. El médico puede cambiar el tipo y la dosis de la insulina o de otros medicamentos, dependiendo de la frecuencia y la cantidad de actividad física que se realiza.

La situación económica
Los costos de los medicamentos varían ampliamente entre los tipos de tratamientos para la diabetes. Cuando no hay suficiente dinero para poder pagar los medicamentos de la diabetes prescritos, es mejor hablarlo abiertamente con el médico. Muchas veces las versiones genéricas de los medicamentos cuestan menos y pueden tener los mismos efectos.

Los otros medicamentos o la polimedicación
No siempre el tratamiento de la diabetes es el único que hay que recibir, muchas veces hay que mezclarlos con otros medicamentos para otros problemas o enfermedades asociadas a la diabetes. A veces, estas combinaciones provocan algunas reacciones adversas indeseadas. Por ejemplo, las píldoras anticonceptivas no son tan efectivas, o se baja mucho la glucosa en la sangre.
Por eso es muy importante informarle al médico sobre todos los medicamentos que se está recibiendo, incluyendo los medicamentos que toman por su cuenta y no han sido prescritos por un médico, así como los remedios “naturales” y las vitaminas. Mejor es tener una lista escrita de todos los medicamentos, las dosis y los horarios.

Si ya hay complicaciones de la diabetes
Todo el tratamiento de la diabetes tiene como objetivo prevenir las complicaciones mediante el buen control de la glucosa en la sangre. También hay algunos medicamentos para la diabetes, que actúan directamente sobre ciertos órganos y sistemas para mejorar la salud y prevenir mayores complicaciones. En otros casos los medicamentos pueden empeorar las complicaciones. Las personas con enfermedad de los riñones tienen riesgo de desarrollar un problema raro pero potencialmente mortal: acidosis láctica, que ocurre cuando toman algunos medicamentos para la diabetes. El médico debe explicar los síntomas de esta complicación: diarrea grave y vómitos, etc., para saber reconocerlos y buscar ayuda rápidamente si es necesario.

Los efectos secundarios
El médico receta los medicamentos para la diabetes con el afán de disminuir los niveles de glucosa en la sangre. Pero a veces estos medicamentos tienen consecuencias no deseadas. Dependiendo del medicamento y la biología personal se pueden experimentar problemas del estómago, aumento de peso, o que se baje mucho la glucosa en la sangre.
Mejor es avisarle al médico cuando aparezca un síntoma después de iniciar un nuevo medicamento. El cambiar el medicamento puede ser la solución.

Si ingiere bebidas alcohólicas
Algunos medicamentos para la diabetes, incluyendo las sulfonilureas o metformina, se mezclan mal con el alcohol. Usted puede presentar vómitos, enrojecimiento, o descenso brusco de la glucosa en la sangre si ingiere alcohol mientras toma sus medicamentos. Evitar el alcohol es una buena opción, pero usted también puede hablar con su médico acerca de otras opciones de tratamiento o cuánto debe limitar su consumo de alcohol.

Tratamientos previos
El ajuste de un plan de tratamiento de la diabetes con frecuencia implica ensayo y error. Muchas decisiones se basan en el tipo de tratamiento que se haya hecho anteriormente.
Si un tratamiento no baja la glucosa en la sangre de manera adecuada, siempre habrá otras opciones. Es importante seguir disciplinadamente las instrucciones del médico e informarle sobre los resultados.