Las vitaminas son nutrientes esenciales para nuestro organismo. No se puede vivir sin ellos. Pero tampoco deben estar en exceso. En los dos extremos, hipovitaminosis (deficiencia) o hipervitaminosis (exceso), pueden haber problemas.
La falta de vitamina A, por ejemplo, puede causar alteraciones visuales que comienzan con la ceguera nocturna (dificultad para ver en la oscuridad). Puede también hacer que los ojos se vuelvan muy secos produciendo úlcera y hasta necrosis en la córnea. Un exceso de vitamina A, por otra lado, puede causar somnolencia, irritabilidad, dolor de cabeza o vómitos, hasta hipertensión intracraneal.
La única vitamina que nuestro cuerpo produce es la vitamina D. Todas los demás deben ser ingeridas. Nuestro cuerpo NO fabrica vitaminas. Sólo la D, y eso que con la ayuda del sol que cae directamente sobre la piel. La fuente de todas las vitaminas es una dieta sana y equilibrada con frutas y verduras. La variedad es muy importante para asegurar la ingesta de los diferentes tipos de vitaminas necesarios para la vida.
Si usted come de forma saludable, no necesita de suplementos de vitaminas. Por el contrario, estos productos pueden incluso hasta hacer daño al organismo que no tiene deficiencias. Las vitaminas son fármacos y mejor si se consumen por prescripción médica.
Las vitaminas NO abren el apetito. Sólo ayudan a las células desempeñar con eficiencia sus funciones. Claro que las personas que trabajan demasiado, están estresados, comen mal o padecen de una enfermedad crónica, pueden ser más propensas a deficiencias nutricionales. Cuando reponen las vitaminas, la vida es mucho mejor..comen más y por eso aumentan de peso.
El equilibrio es la clave. Incluso para consumir los nutrientes esenciales para nuestro organismo.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.