La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune de la tiroides y la causa más frecuente de hipotiroidismo en el adulto. Las personas que lo padecen pueden permanecer con una función tiroidea normal durante toda su vida.
Los anticuerpos antitiroideos (ATPO) se solicitan para confirmar el diagnóstico de una tiroiditis de Hashimoto, es decir, que hay un problema autoinmunitario en el cuerpo. Una vez confirmado el diagnóstico, no hay para que volver a pedir estos anticuerpos como seguimiento de la evolución de la enfermedad, ya que su elevación o disminución no tiene ningún significado.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.