Cuando se trata de la diabetes no hay una dieta que sea la mejor para todo el mundo. De ahí que actualmente hay varios tipos de dietas que no solamente ayudan a controlar la diabetes, sino también pueden ayudar a perder peso. La clave es conversar con el médico o nutricionista para encontrar el tipo de dieta que funcione mejor para uno y su estilo de vida.
Aquí van algunas dietas más conocidas y cómo estas pueden afectar a la diabetes.
Dieta de conteo de calorías
Con este tipo de dieta se limita la cantidad de calorías que una persona come todos los días. Cuando se consume menos calorías de las que uno quema, se pierde peso. Los estudios muestran que incluso perder algunos kilos puede ayudar a controlar mejor la diabetes. Con este tipo de dieta no hay alimentos que realmente no se puedan consumir, pero hay ciertas pautas generales necesarias para tener una alimentación saludable.
Elija, la mayoría de las veces, verduras sin almidón, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa, frutas y granos enteros.
Limite los alimentos que tengan muchas calorías, grasas y azúcar, como ser: postres, alimentos fritos, papas fritas y bebidas azucaradas. Esta recomendación es especialmente importante para las personas con diabetes, ya que los alimentos con azúcar agregada o muchos carbohidratos pueden afectar de manera importante el control de la glucosa en la sangre.
Una dieta de conteo de calorías es segura para la mayoría de las personas con diabetes. Pregúntele a su médico o nutricionista cuántas calorías debería consumir cada día. La nutricionista le puede diseñar un plan de alimentación que le ayude a mantener un buen control de la diabetes.
Dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas
Hay muchas versiones de este tipo de dieta y algunas son más estrictas que otras. En general todas limitan los alimentos que tienen muchos carbohidratos y los reemplaza con alimentos que tienen muchas proteínas, como las carnes rojas, pollo, pescado, nueces, además de frutas frescas y verduras.
Estas dietas se centran en el consumo de alimentos con un alto contenido en proteínas y verduras, sin almidón, como el brócoli y el pepino. También se pueden comer grasas, como las que vienen en la palta, aceites y mantequilla. Algunos planes nutricionales permiten productos lácteos y frejoles. La mayoría de estos planes prohíben el pan, pasta, arroz y vegetales con almidón, como las papas y el maíz. También quitan los alimentos con azúcar añadida, como los postres y los refrescos azucarados. Estas limitaciones pueden hacer que la dieta sea difícil de seguir para algunas personas.
Aunque claramente hay beneficios al limitar la ingesta de carbohidratos, se necesitan más estudios para saberlo con certeza. Muchos estudios han demostrado que estas dietas pueden ayudar a controlar la glucemia y bajar colesterol «malo». Aunque también hay otros estudios que no han llegado a encontrar estos beneficios. Tampoco está claro qué tanto hay que limitar los carbohidratos para lograr mejores resultados. Algunos expertos temen que la cantidad de grasa en estas dietas no sea saludable para el corazón.
Dieta baja en grasas
Este tipo de dieta limita la cantidad de grasa a un 30% o menos, del total de las calorías diarias. También limita las grasas saturadas a menos del 10% de todas las calorías. Una dieta baja en grasas se centra en comer verduras, almidones de granos enteros, productos lácteos bajos en grasa, pescado, carnes magras y de pollo. Este tipo de dieta se recomienda especialmente para mejorar la salud del corazón.
Los estudios han encontrado que las personas con diabetes que hacen una dieta baja en grasas, no siempre mejoran sus niveles de glucosa en la sangre o disminuyen el riesgo de enfermedades del corazón. Sin embargo los estudios muestran que es más probable ver estos beneficios disminuyendo la ingesta de calorías y perdiendo peso con esta dieta.
Dieta Vegetariana
Hay muchos tipos de dietas vegetarianas. Las más comunes excluyen carnes rojas, pollos y pescado. Una dieta vegana quita todos los alimentos que provienen de animales, incluidos los productos lácteos y huevos.
Las dietas vegetarianas son generalmente sanas para las personas con diabetes, pueden ayudar a mejorar los niveles de azúcar en la sangre y disminuyen el riesgo de enfermedades del corazón. Sin embargo, es más probable que estos efectos se den si vienen acompañados de pérdida de peso.
¿Cuál elegir?
No hay una sola combinación de grupos de alimentos que sea mejor para todas las personas con diabetes. Dado que el control de peso es tan importante con la diabetes, la mejor dieta puede ser una que ayude a perder peso o mantener un peso saludable. Lo mejor es conversar con el médico o nutricionista para tener una dieta basada en las preferencias alimentarias y estilo de vida de cada persona. La nutricionista puede diseñar un plan de alimentación que tome un cuentas tanto los gustos, como los requerimientos nutricionales de una persona.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.