Cuando una persona tiene diabetes, el saber cómo están sus niveles de glucosa en la sangre es una parte esencial de su cuidado. Lo primero que pregunta el médico en la consulta es cómo estuvieron los niveles de glucosa en la sangre. La recomendación general es medirse la glucosa en sangre, si es posible, todos los días; para ello hay que saber cómo hacer estas mediciones, entender los resultados, y saber qué hacer con esos resultados. Esta información puede salvar su vida.

La glucosa o azúcar en la sangre, proviene de los alimentos que se consumen. El sistema digestivo descompone los alimentos en glucosa y esta luego se introduce dentro de la sangre. Los alimentos con hidratos de carbono proporcionan la mayor parte de la glucosa de la dieta.

Una vez que la glucosa está en la sangre, las células la utilizan para producir energía. El páncreas secreta la insulina cuando los niveles de glucosa en la sangre comienzan a elevarse. La insulina es la hormona que ayuda a transportar la glucosa dentro de la célula. Si hay niveles inadecuados de insulina o si las células se vuelven insensibles a la insulina, provocarán que los niveles de glucosa en la sangre se mantengan elevados. Normalmente el cuerpo mantiene la glucemia dentro de un rango muy estrecho. Cuando hay diabetes el cuerpo no puede producir insulina o las células no pueden utilizar la insulina adecuadamente, lo que lleva a la elevación de la glucosa en la sangre.

Para poder medir el nivel de glucosa en la sangre se necesita de un análisis de laboratorio. Esta prueba analiza la glucemia en un momento dado del tiempo. Pero cualquier persona con diabetes puede medir sus niveles de glucosa en la sangre con un dispositivo llamado glucómetro. El glucómetro mide la glucemia capilar, es sencillo de usar y da el resultado en 10 segundos. La diferencia entre la medición de la glucosa en vena y la glucosa capilar con el glucómetro es aproximadamente de 10 mg/dl

El médico también puede solicitar una prueba llamada hemoglobina glicosilada A1C, que sirve para medir el control de la glucosa en la sangre durante un período de tiempo. Esta prueba es la mejor medida de control de la glucosa en la sangre a largo plazo. Refleja los niveles promedio de la glucemia de los últimos dos a tres meses.

¿Cuáles son los valores normales?

Una persona con diabetes debería tener los niveles de glucosa en la sangre dentro de los siguientes rangos:

Antes de una comida: 70 a 130 mg/dL

Después de una comida: Menor de 180 mg/dl

Los objetivos de las glucemias pueden variar ligeramente en función de las circunstancias. Hay que establecer con el médico las metas de glucemias que sean las mejores para cada persona.

Cuando la hemoglobina glicosiladaA1C se encuentra en valores menores de 7, podemos decir la diabetes está bien controlada.

Se denomina hipoglucemia cuando los niveles de glucosa en la sangre están por debajo de los valores normales, generalmente menos de 70 mg/dL. La hipoglucemia puede ocurrir como un efecto secundario del tratamiento con la insulina u otros medicamentos para la diabetes. Cuando la glucosa en la sangre baja de manera importante puede ser peligrosa para la vida. Por eso es importante conocer los síntomas y saber qué hacer cuando aparecen.

Los síntomas más importantes de la hipoglucemia son:

Visión borrosa, mareo, dolor de cabeza, hambre, dificultad para hablar, transpiración, temblores y debilidad.

Cuando una persona tiene algunos de estos síntomas debe medirse los niveles de glucemia en la sangre para verificarlo. Siempre hay que tener a la mano una fuente de azúcar de absorción rápida (tabletas de glucosa, caramelos con azúcar, jugo de fruta) y estar preparado para cuando se baje.

Se denomina hiperglucemia cuando los niveles de glucosa en la sangre están muy altos, generalmente mayores de 180 mg/dL. La hiperglucemia puede ocurrir cuando no se controla bien la diabetes, ya sea con medicamentos, dieta y ejercicio. Cuando la glucosa en la sangre se eleva demasiado puede producir una complicación muy grave llamada cetoacidosis diabética o coma hiperosmolar, que puede llevar a la muerte. Es muy importante reconocer los síntomas de la glucosa alta en la sangre, y también saber qué hacer cuando esto sucede.

Estos síntomas incluyen:

Visión borrosa, fatiga, micción frecuente, dolor de cabeza, aumento de la sed o el hambre.

Algunos de los síntomas de la hiperglucemia y la hipoglucemia son los mismos. Es por eso que siempre hay que medir los niveles de glucosa en la sangre.