La diabetes afecta a muchas partes del cuerpo. El cerebro no es una excepción. Los estudios científicos han relacionado la diabetes tipo 2 a una disminución en el funcionamiento de la mente y a un mayor riesgo de la enfermedad de Alzheimer. La posibilidad de llegar tener complicaciones en el cerebro es una razón más para hacer todo lo que se pueda para mantener la diabetes bajo control.
Todavía no se sabe con exactitud cómo es que la diabetes tipo 2 llega a afectar el cerebro. Lo que sí se sabe es que hay varios factores que están de una u otra forma involucrados.
La elevación del azúcar en la sangre puede afectar de manera directa, ya sea a las células nerviosas o a las células que están de apoyo en el sistema nervioso. También puede hacer daño a los vasos sanguíneos, sean estos grandes o pequeños. Lo que lleva a la disminución de la cantidad de oxígeno que le llega al cerebro. Y encima de todo esto, la elevación de la glucosa en la sangre aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral, situación que lleva a la muerte de las células del cerebro.
Se sabe que la diabetes tipo 2 la mayoría de las veces comienza con la resistencia a la insulina, una situación en la que la grasa, el músculo y las células del hígado, no pueden utilizar la insulina de una manera eficiente. Al principio y para vencer esta resistencia, el páncreas responde bombeando más insulina. Pero resulta que la misma enzima que está encargada de desdoblar la insulina, también desdobla una proteína llamada beta-amiloide que, en las personas con la enfermedad de Alzheimer, se acumula anormalmente en el cerebro. Así que, al haber tanta insulina en compensación a la resistencia a la insulina, esta enzima se dedica más tiempo a descomponer los excesos de insulina, descuidando a la beta-amiloide y permitiendo que esta proteína se acumule más en el cerebro.
Efecto sobre el procesamiento mental
Se ha vinculado la diabetes tipo 2 a una disminución en el funcionamiento mental. Un estudio científico investigó qué capacidad mental es la más afectada en adultos con diabetes, de mediana edad o mayores. Los resultados mostraron que se afectaban principalmente: la velocidad neurocognitiva y el funcionamiento ejecutivo. Se cree que estos son los principales componentes de la salud cognitiva.
La velocidad neurocognitiva se refiere a la rapidez y precisión con la que una persona responde a las diversas situaciones. Es un medidor útil de la salud general del cerebro. La función ejecutiva se refiere a la planificación, el control y la vigilancia de las actividades mentales de la persona. Esto es clave para desenvolverse en la vida cotidiana.
Lo bueno es que las deficiencias observadas en este estudio fueron leves. Y es posible que se puedan prevenir mediante el control de la diabetes a través de la medicación y estilo de vida. Es decir, las personas con diabetes pueden tomar acciones que le ayuden a controlar o limitar los efectos de la diabetes sobre el cerebro.
Mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer
Las investigaciones han vinculado la diabetes tipo 2 con la enfermedad de Alzheimer. Un estudio hecho en gemelos en Suecia, encontró un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer a mayor edad, en las personas a las que se les había diagnosticado la diabetes a mediana edad. Este efecto no fue tan fuerte en las personas a las que se les diagnosticó la diabetes después de los 65 años. Parece que cuanto más tiempo se tiene diabetes, mayor es el riesgo de Alzheimer.
Los estudios han encontrado una relación similar entre la aparición de hipertensión arterial y obesidad a mediana edad y la enfermedad de Alzheimer años después. Por lo menos con la presión arterial, el tenerla bajo control disminuye el riesgo. La implicación de lo que estamos diciendo es: volverse más saludable no solo beneficia hoy, también puede ayudar a proteger el cerebro durante décadas en el futuro.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.