Cuando la diabetes hace daño a los nervios se llama “neuropatía diabética”. Se da cuando la glucosa en la sangre y la presión arterial encuentran muy altas. La neuropatía también puede provocar problemas digestivos, disfunción eréctil y daño a muchas otras funciones.
Entre las partes del cuerpo más comúnmente afectadas por la neuropatía diabética se encuentran las piernas, en particular los pies. El daño a los nervios en estas áreas se denomina neuropatía periférica y puede provocar dolor, hormigueo y pérdida de la sensibilidad. La pérdida de la sensibilidad es importante porque, al no sentir nada, cualquier herida del pie o pierna puede pasar desapercibidas, y llegar a una infección graves y hasta a una amputación.
Las personas con diabetes corren un riesgo de amputación 25 veces más alta que las personas sin diabetes.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.