El diagnóstico de diabetes es muchas veces difícil de asimilar, pero se puede tener diabetes y llevar una vida completamente saludable. Sin embargo, para lograrlo, hay que cambiar de estilo de vida y eso suele ser muy difícil, porque da flojera, no hay tiempo, no se dan las condiciones, cuesta salir de su zona de comodidad, etc. Pero no importa las razones por las que no se haya hecho este cambio, nunca es demasiado tarde. El hacerlo sin lugar a dudas que ayuda a controlar la diabetes y hace sentirse mejor. Cuando alguien con diabetes quiere realmente hacer la diferencia en su vida, debe aprender a comer alimentos más sanos, controlar los niveles de glucosa en la sangre, dejar de fumar y comenzar a hacer ejercicios. Si no sabe por dónde empezar, debe hablar con su médico.
Todas las personas con diabetes tienen riesgo de complicaciones relacionadas con la enfermedad, como ser enfermedades del corazón, de los riñones y problemas de la vista, entre otros. Pero la diabetes no siempre afecta de la misma manera a los hombres ylas mujeres.
Veamos algunas complicaciones en las que la diabetes afecta de manera diferente a los hombres:
Amputación
Tanto los hombres como las mujeres tienen riesgo de amputación debido a la diabetes. Pero los estudios muestran que los hombres son mucho más propensos que las mujeres a tener amputación de alguna de sus extremidades.
Esto se debe a que, probablemente, los hombres tienen un mayor riesgo de neuropatía (daño de los nervios que produce entumecimiento y hormigueo). Esta neuropatía, o daño de los nervios, impide que las personas con diabetes sientan dolor o molestias cuando se hacen alguna herida, de manera que pueden llegar a infectarse rápidamente y, si no se tratan a tiempo, da lugar a la amputación.
La mejor manera de prevenir la neuropatía es manteniendo los niveles de glucosa en la sangre lo más cerca a lo normal posible. Hay que avisarle al médico al momento de sentir algún tipo de adormecimiento, hormigueo o debilidad de las extremidades. También es importante proteger los pies usando zapatos y calcetines que queden holgados (no apretados). Revisar los pies todas las noches antes de acostarse y ver si no hay algún corte, ampolla u otros problemas. Cuando hay alguna lesión, buscar ayuda inmediatamente con el médico, y es que, con la diabetes, “las pequeñas heridas, son grandes heridas”.
Disfunción eréctil
Los hombres con diabetes tienen dos a tres veces más probabilidades que los hombres no diabéticos de padecer disfunción eréctil, un problema de salud en el cual se tiene dificultades para lograr o mantener una erección. La disfunción eréctil sucede cuando se dañan los nervios y los vasos sanguíneos en el pene. También puede venir como resultado a la ingesta de ciertos medicamentos.
Lo bueno es que hay mucho que se puede hacer para tratar la disfunción eréctil. Se puede evaluar los medicamentos que se está tomando y que puedan afectar a la sexualidad, para ver cuáles se pueden cambiar y también tomar acciones que permitan llevar un estilo de vida más saludable. Los mismos hábitos saludables que ayudan a controlar la diabetes, como por ejemplo hacer ejercicio, no fumar, bajar de peso si tiene sobrepeso, también disminuyen el riesgo de disfunción eréctil. Además el médico puede prescribir medicamentos o dispositivos que pueden ayudar a superar la disfunción eréctil y mantener una vida sexual activa.
Bajos niveles de testosterona
Si un varón tiene diabetes tipo 2, su probabilidad de tener bajos niveles de testosterona es dos veces mayor comparado con un hombre no diabético. Los síntomas relacionados a bajos niveles de testosterona incluyen a: la pérdida del apetito sexual, pérdida de masa muscular, fatiga y debilidad. También está asociada a la disfunción eréctil.
Es importante saber que la posibilidad de tener una deficiencia de testosterona es real y que es bueno hablar de esto con el médico, especialmente si hay sospecha. La testosterona baja puede ser diagnosticada con un simple análisis de sangre y se puede tratar fácilmente con medicamentos que elevan la testosterona a niveles normales.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.