No todos van a ser infectados por el coronavirus, pero todos, de una u otra forma, hemos estado expuestos.
Hay quienes han estado expuestos por necesidad de su trabajo, necesidad de hacer compras para comer o simplemente por ser personas amables y generosas que han estado ayudando a otros en sus necesidades.
Ojalá que quede en nuestra memoria que, en su mayor parte, los bolivianos se unieron durante esta cuarentena. Muchas personas se cuidaron unas a otras. Hay gente buena
Sin embargo, hay también quienes se han expuesto al coronavirus por ignorancia, por creer en teorías conspirativas, por creer que tomando ivermectina ya están protegidos, al negarse usar barbijos, al salir a la calle sabiendo que se expone y expone a los demás, al hacer bloqueos o manifestaciones por una agenda política.
Hay personas que creen que sus problemas o sus intereses están por encima del bien común. A estas alturas de la cuarentena, una gran parte de la población está saliendo a las calles sin los permisos necesarios. Ya casi no hay control. Muchos piensan que ya no tienen sentido las medidas de contención, si muchos no las cumplen.
¿Qué pasaría si todos volvemos a trabajar normalmente? Se abren los restaurantes, los cines, vuelven los juntes y las fiestas, las oficinas públicas llenas de gente, al igual que los bancos, etc. ¿Qué pasaría entonces con el coronavirus?
Es verdad que estamos pagando un precio muy alto y que esta medida ha afectado no solo la economía, sino que muchos están pasando hambre e incluso han visto afectadas su salud física y emocional. Estoy convencido que nuestras autoridades no han hecho lo suficiente para apoyar a la población. Tampoco han hecho lo suficiente para ayudar a las pequeñas empresas o negocios. Muchos van a terminar quiebra y en la desesperación.
Pero debemos tener muy presente que las razones de la cuarentena es la pandemia del coronavirus, salvar vidas que pueden ser de nuestros hijos, padres o nuestras, y esas decisiones están basadas en la ciencia. Se debe nomás que seguir un plan para reabrir el país.
La forma de protegernos, la única forma que tenemos, es alejarnos unos de otros.
Se nos pide que hagamos algo sin precedentes frente a esta crisis, y la mayoría de nosotros lo estamos haciendo por el bien de la sociedad, y, según los datos en otros paíse, está funcionando.
Ayudemos a las personas que nos rodean a superar esto con amabilidad y generosidad y que sirva de ejemplo para todos los demás.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.