Muchas personas no toman leche después del almuerzo o la cena, por miedo a que le haga daño sufrir. ¿Será verdad?

Nuestro cuerpo necesita hierro para producir glóbulos rojos, que son las células de la sangre responsables de transportar el oxígeno. Si comemos alimentos con bajo contenido de hierro, desarrollamos un tipo muy común de anemia llamada «ferropénica» o anemia por deficiencia de hierro.

¿Cuáles son los alimentos ricos en hierro ?

El hierro se encuentra en la carne, por lo general en la carne roja, en las verduras, especialmente en las verduras «verdes oscuras» como la espinaca, brócoli o berros. Es decir, nuestra fuente de alimentos ricos en hierro la obtenemos principalmente en la hora del almuerzo o la cena. Después de todo, casi nadie come espinaca o brócoli con el desayuno, ¿no es así ?

Algunos nutrientes facilitan la absorción de hierro, ayudandolo a salir del intestino y entrar a la sangre. Como ser la vitamina C. Por eso el jugo de naranja o la limonada recién hechas son una buena opción de refrescos en vez de otros.

Por otro lado, otros nutrientes pueden «interferir» la absorción del hierro. Uno de ellos es el calcio que esta presente en la leche. ¡Así es! El calcio dificulta la entrada de hierro en la sangre.

Por eso muchos entienden que tomar leche después del almuerzo o la cena «hace daño». Mal no hace. Lo único que sucede es que la cantidad de hierro que se absorbe puede ser un poco menor. Por lo tanto, las personas con anemia, niños en crecimiento y mujeres embarazadas deben evitar tomar leche después o con las comidas, ya que este es un momento en que el cuerpo necesita todo el hierro disponible. ¡No se puede desperdiciar!

Hierro y calcio son dos nutrientes esenciales para nuestra salud. Pero comerlos juntos puede que no sea una buena idea.