La donación de riñón se practica desde el año 1954, fecha en que el Dr. Joseph Murray hizo el primer transplante de riñón entre gemelos idénticos y tuvo éxito, demostrando así que el riñón de una persona puede funcionar y sostener la vida en otra persona. Después, se desarollaron los medicamentos para evitar rechazo llamados “immunosupresores”. Gracias a estos medicamentos se hizo posible realizar trasplantes de riñón a gran escala.
La Dra. Susan Hou, de la Universidad de Loyola, USA, publicó un estudio en la revista Kidney International, en donde analiza las justificaciones con respecto al riesgo de hacer una operación de transplante usando un donante vivo, o sea, a una persona sana para salvar la vida de una persona que sufre de enfermedad de los riñones. Sus comentarios reflejan la esencia de este artículo.
La mayoría de los equipos de trasplante usan donantes vivos, pero cada vez que se usa una categoría nueva de personas como donante, por ejemplo “donante vivo emocionalmente relacionado,” se discuten de nuevo las justificaciones de la donación y sus riesgos.
Los trasplantes en los que se usan riñones de cadáver, han permitido que se acepte la idea de muerte cerebral como la definicion de la muerte. Ahora, aunque muchos paises y casi todas las religiones aceptan la muerte cerebral como la muerte del individuo, muchas personas que podrían ser donantes cadavéricos no lo son o sus familiares se oponen a la donación
Lo más importante en usar un donante vivo es que su donación sea voluntaria y que entienda el riesgo de la donación. Pero, ¿ cuáles son los riesgos de la nefrectomía (extirpación del riñón) del donante.?
Aunque afirmamos que una persona puede vivir bien toda la vida con un solo riñón. En realidad, el seguimiento de los donantes de riñones no tiene más de veinte a treinta años. Son dos las preocupaciones que se tienen sobre la salud de un donante. Una, es que el riñón único tenga que trabajar demasiado, lo que se llama “hiperfiltración” y que esto produzca la pérdida de su función. La otra preocupación, es que si el donante presentara casualmente una enfermedad de su único riñón, esta pueda progresar más rápido, comparado a no haber donado un riñon.
Todas estas preocupaciones se han ido resolviendo favorablemente en el transcurso de los más de treinta años de experiencia con la donación de riñón, pero, teniendo en cuenta que en la actualidad ya hay donantes de hasta dieciocho años de edad, es importante saber qué va a pasar después de cincuenta o sesenta años de la donación.
La información que se tiene actualmente viene de los soldados de la segunda guerra mundial. En un estudio, se comparó a 62 hombres que fueron sometidos a nefrectomía por trauma a la edad de diecinueve a treintesiete años, con soldados que no habían tenido nefrectomía. La mortalidad fue la misma. Hubieron cinco soldados con insuficiencia renal, pero cuatro de ellos sufrían de diabetes. La función renal de los donantes fue igual que la función renal de la población general de la misma edad. En los que habían muerto, había evidencia de enfermedad del riñón en 6 de 28, pero todos tenían otra razón para la enfermedad y no así el tener un solo riñón.
En un estudio en más de 9 mil donantes, se ha descubierto insuficiencia renal crónica en once personas. Algunos donantes desarrollaron hipertensión pero no quedó claro si la frecuencía era mayor que en la población general. En un estudio se comparó a 57 donantes de riñón con sus hermanos (65 en total) que no habían donado. De los hermanos que no habían donado, 44 % necesitaron medicamentos antihipertensivos. En los donantes , 32%.
Llama la atención un estudio donde de 300 donantes que ya estaban casados al momento de realizar la donación, el 92% siguieron casados con la misma persona, porcentaje mucho mayor que la población general. Se podría decir que la persona el dona un riñon tiene un “mayor riesgo de quedarse casado” con la misma esposa(o)
Lo más importante para el donante es el sentimiento de que ha hecho algo noble y heroico. La mayoría de los donantes dicen que donar un riñon fue lo mejor que han hecho en la vida.
La Dra. Susan Hou ha sido la primer médico en donar un riñón a su paciente en los EEUU.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.