¿Tiene días buenos y otros no tanto? Hay momentos en las que todo parece salir bien…sin embargo, ¿quién no ha tenido esos días en que todo le sale mal? El despertador no funcionó, no hay tiempo para desayunar porque ya está atrasado para una reunión muy importante, en el camino se le pincha la llanta cuando está en medio del tráfico y todo el mundo le toca bocina, el celular se le queda sin batería y encima, llueve torrencialmente. Esta secuencia de eventos (o al menos una parte de ella) sería suficiente para ponerlo de mal humor… a cualquiera.
Pero algunas personas ya despiertan de mal humor. De hecho, la noche anterior ya se durmieron de mal humor. Ese estado de ánimo es casi una constante y en delante de todos. Nada le funciona, y nada le funcionará, nada les satisface. Son extremadamente críticas, pesimistas y negativas. La derrota es inminente, incluso antes de comenzar a jugar. Por lo tanto, estas personas tienden a aislarse o «ser aisladas» debido a que su compañía social es siempre una carga.
Este mal humor constante se llama DISTIMIA. Es una enfermedad, es un tipo de depresión, sólo que más leve. La persona siente un desánimo y falta de interés en todas las actividades, incluso las más placenteras. En general, este «mal humor» dura más de un año.
El problema es que debido a que la enfermedad es más leve que una depresión propiamente dicha, muchas veces los amigos y la familia tardan en darse cuenta de que algo anda mal. Y, durante mucho tiempo a esa persona solo se la conoce como de “muy mal genio.»
Manténgase atento con los que le rodean y ayude a las personas a vivir con buen humor, tranquilidad y el placer.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.