Nos ha llegado con fuerza una epidemia de enfermedad del hígado que está fuertemente ligada a la obesidad: el hígado graso. Y, rápidamente se está convirtiendo en la causa más importante de insuficiencia del hígado.

Esta enfermedad, hace que el hígado se llene de grasa y se hinche y, es muy dañina debido a que es casi idéntica al daño hepático que se observa en los alcohólicos. Solo que, en este caso, el daño no es causado por el alcohol, sino por una mala alimentación y exceso de peso.

El padecer de hígado graso, es un factor muy fuerte para desarrollar enfermedad del corazón y diabetes tipo 2. Pero también, la grasa que infiltra el hígado, hace que se inflame, forme cicatrizaciones que llevan lentamente a la cirrosis, cáncer de hígado y finalmente insuficiencia hepática.

Aunque existen fármacos en desarrollo, todavía van a pasar varios años antes de que cualquier medicamento para el hígado graso llegue al mercado.
Es muy importante tratar adecuadamente las alteraciones del colesterol, del azúcar en la sangre y otros trastornos metabólicos que coinciden con hígado graso. Las personas con hígado graso deben evitar los azúcares y el alcohol, tomar vitamina E, un antioxidante que los estudios han mostrado puede aliviar los síntomas de la enfermedad. Es importante también bajar de peso, puesto que es la única manera probada que disminuye la grasa del hígado.

En los adultos, el aumento de la prevalencia del hígado graso es similar al aumento de la obesidad. Pero en los niños, el hígado graso aumenta en niveles más rápidos y más altos que el aumento de la obesidad en la niñez.

Se ha visto que cuando los niños con hígado graso consumen azúcar, producen mucho más triglicéridos que los niños sin la enfermedad y esto puede estar exacerbando la acumulación de grasa en el hígado. El dejar de tomar líquidos con azúcar generalmente lleva a una gran mejoría.

Algunos investigadores creen que la resistencia a la insulina, uno de los aspectos más importantes de la diabetes tipo 2, puede ser la causa subyacente del hígado graso. Pero no todos los que tienen hígado graso tienen resistencia a la insulina y tampoco todos los que tienen hígado graso tienen sobrepeso.
Se está tratando de entender por qué las personas con hígado graso progresan a la esteato-hepatitis y a la cirrosis. Al parecer, se debe a que la persona sigue subiendo de peso.

Por el momento, simplemente no hay medicamentos para el hígado graso. Hay que hacer cambios en nuestro estilo de vida y este medicamento es mucho más difícil de tomar.