La mayoría de las personas camina el equivalente a tres veces alrededor de la tierra en toda una vida. Esto es un enorme desgaste para los 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, ligamentos y músculos que componen el pie.

Mucha gente piensa que el dolor del pie es parte del proceso de la edad y vive con sus dolores pero, aunque algunos problemas del pie son inevitables, su progresión puede hacerse más lentas.

Los problema más comunes que vienen con la edad son la artritis reumatoides, el adelgazamiento de las almohadillas de grasa que amortiguan las plantas del pie, la fascitis plantar (inflamación del tejido fibroso a lo largo de la planta del pie), los juanetes (agrandamiento de la articulación en la base del dedo gordo), mala circulación y hongos en las uñas.

La obesidad puede llevar a una fascitis plantar, dolor en el talón, y empeorar los dedos en martillo y los juanetes. El tener pie plano o los arcos de los pies muy altos, ponen a los pies en riesgo de lesiones y pueden producir dolor.

Cuando los padres se quejan de los pies, es una señal importante puesto que la historia familiar es clave en el desarrollo de problemas de los pies.

¿Le hacen sus zapatos? Las personas, una vez que terminaron de crecer, ya no se vuelven a medir sus pies y se siguen comprando el mismo número de calzado. Muchas mujeres usan zapatos que les quedan bonitos pero que le lastiman. Los pies se aplanan y se alargan con la edad, por lo que aferrarse a la misma talla de zapato que usaba a los 21 años es una mala idea. Las mujeres, especialmente las madres, expanden sus pies durante el embarazo.

El uso de tacos altos tampoco ayuda. El taco alto concentra la fuerza en el talón y la parte delantera del pie. Los tacos contribuyen a la formación de dedos en martillo, neuromas (compresión de los nervios), juanetes y dolor en alguna protuberancia en la parte posterior del talón), así como también algunos problemas en las uñas de los pies.

La aparición de los hongos en los pies, contribuyen al dolor, estos aparecen en ambientes cálidos y húmedos. Es bueno ventilar los pies en casa, hacer que estos vean la luz del día.

El poner más kilómetros en sus pies es la mejor manera de ejercitar los músculos y mantenerlos sanos.