La pandemia del COVID-19 ha invisibilizado muchas enfermedades, especialmente las crónicas. ¿Dónde están las personas con diabetes, hipertensión, con daño en los riñones? ¿Dónde aquellos que sufren patologías severas? ¿Dónde los que padecen infartos, o cólicos renales?
Todos están en sus casas. El sentido común les indica que la transmisión viral puede ser más alta en los hospitales, clínicas, centros médicos y que hay más riesgo de terminar contagiados.
Es comprensible que el miedo al contagio lleve a las personas con otras enfermedades a no exponerse. Nunca antes habíamos hecho un esfuerzo social de esta magnitud perdiendo nuestra libertad de movimiento por un bien común mayor.
Sin embargo, preocupa la situación de las personas más vulnerables, de los adultos mayores que necesitan caminar para no perder el poco calcio que les queda en los huesos, de las personas con diabetes o problemas del corazón y otras enfermedades que necesitan evaluar sus tratamientos con el especialista.
¿Qué deberían estar haciendo las personas que tienen alguna enfermedad crónica hoy?
Para problemas como la hipertensión arterial, la diabetes, etc., no creo que deban ir a ver a sus médicos en persona porque existe nomás un mayor riesgo de exposición viral. Para las personas con emergencias de salud graves, sería un serio error no buscar tratamiento.
Igual, lo más probable es que en los proximos meses estaremos viendo un aumento importante en el descontrol de las enfermedades crónicas y sus complicaciones que, en su mayoría, estarán relacionados con la falta de la adecuación de sus tratamientos y la alimentación. Estas enfermedades también se verán afectadas debido a problemas económicos y psicológicos. El número oficial de los afectados por el coronavirus nunca contará la historia completa de la devastación de esta pandemia.
Para después de la cuarentena y hasta que salga la vacuna, tenemos que plantear nuevas estrategias de atención de la salud que respondan las preguntas que esta crisis nos presenta y para las que todavía no hay claras respuestas. Una las novedades más importantes que probablemente se estarán incorporando serán las consultas por videollamadas.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.