María Edna Tellería Durán: “Donar me nació del corazón”.
(Donante de Riñón)

“Siempre dije ‘Voy a ayudar a quien pueda mientras se pueda’. Empecé a donar sangre desde el momento que cumplí mi mayoría de edad y sabía que alguna vez iba a llegar el momento de donar un órgano. En el 2002, el esposo de una muy amiga mía se puso mal y su hija un día me preguntó si le podía donar mi riñón a su papá. Sin pensarlo me hice los análisis y todo dio positivo, todo estuvo dentro de los márgenes y las posibilidades, y se hizo. Yo tenía 32 años de edad y una hija, no se lo conté a nadie porque sabía que iba a haber una negativa de parte de mi familia y amigos. Ni siquiera pensé en el riesgo que conlleva una cirugía, me salió del corazón hacer algo bueno por alguien, alguien que necesitaba fuerza, y que de alguna manera se la di. Estuve 15 días hospitalizada y me quedó una cicatriz que miro y muestro con cariño, es algo que me enorgullece como ser humano. Un año después mi familia se enteró de mi donación, pensaban que, o estaba muy loca o era una muy buena persona; pedí que acepten mi decisión de ser donante universal. Estoy sana y vivo una vida sana porque he decidido ser donante universal y quiero que mis órganos se mantengan lo mejor posible para cuando llegue el momento de darlos. Me siento feliz y me siento tranquila, lo haría de igual manera aunque no sea mi amiga, es parte de mí, de mis principios morales basados en el amor hacia los demás. Es lo mejor que pude hacer, dar vida porque la vida no tiene precio, por eso yo nunca le puse precio. Fue algo que nació de mi corazón”.

María Edna Tellería Durán, Comunicadora Social, le donó su riñón al marido de su amiga cuando tenía 32 años.