El paciente y su médico son un equipo que se pone de acuerdo y hace un plan de tratamiento para la diabetes. El médico desempeña un papel determinante, mientras que el paciente lleva a cabo este plan. El objetivo es controlar el nivel de glucosa en la sangre y disminuir el riesgo de problemas graves de salud, como ser enfermedades del corazón o embolia cerebral. La persona con diabetes debe cumplir de manera adecuada con el plan de tratamiento, lo cual incluye: comer sano, hacer ejercicio y tomar los medicamentos prescritos. Mientras tanto el médico hará pruebas en cada visita para ver qué tan bien está funcionando este plan y detectar señales tempranas de complicaciones.
Para evaluar el control de la diabetes, el médico necesita ver:
Los resultados de la glucosa en sangre medidos con el glucómetro
Hay que tener claro cuándo y cómo controlar la glucosa en la sangre en casa. El médico es el encargado de orientar sobre qué tan seguido hay que hacerlo. En general se pueden medir antes y después de las comidas y antes de acostarse. Hay que mantener un registro de los resultados y compartir este registro con el médico en cada consulta. Ahora ya existen aplicaciones para teléfonos inteligentes que ayudan a mantener este registro. Se pueden buscar aplicaciones en Internet para iOS/Android/Windows, dependiendo del sistema operativo que utilice.
El paciente y su médico pueden, juntos, buscar patrones en las mediciones de las glucemias. Es importante contarle al médico los aspectos que hacen que los niveles de glucosa en la sangre se suban o se bajen, como por ejemplo: los hábitos alimenticios, el ejercicio o el estrés y realizar un plan para evitar esas situaciones. Siempre hay que contarle la verdad al médico cuando está teniendo problemas en estas áreas.
Los niveles de hemoglobina glicosilada A1c
Dos a tres veces al año el médico solicitará un examen de sangre llamado hemoglobina glicosilada A1c que mide el nivel de glucosa en la sangre. Pero, a diferencia de la glucemia, la cual es como una fotografía del nivel de glucosa en un momento dado en el tiempo, la A1c le da al médico los niveles promedios de glucosa en la sangre de los últimos 2 a 3 meses. Es decir, es como una película de la diabetes que da un panorama más amplio de cómo está funcionando el tratamiento.
Los resultados de este examen vienen en forma de porcentaje. Se recomienda una A1c de 7% ó menor. El médico recomendará las acciones a tomar si la diabetes no está controlada.
La presión arterial
La presión arterial elevada o hipertensión, se produce cuando la sangre empuja con demasiada fuerza contra las paredes de las venas y arterias. Esto hace que el corazón realice un mayor esfuerzo para bombear la sangre a través del cuerpo. Y, con el correr del tiempo, aumenta el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Alrededor de 2 de cada 3 personas con diabetes padecen de hipertensión. Pero muchos no lo saben, ya que por lo general no presenta síntomas. El médico debe controlar presión arterial en cada consulta. Si los resultados están por encima de 130/80, hay que evaluar la forma de bajarlo. Esto se puede hacer mediante cambios en la dieta, el ejercicio o medicamentos.
El colesterol
Por lo menos una vez al año el médico solicita una prueba de sangre para revisar el nivel de grasa en la sangre, llamado colesterol. Al igual que la presión arterial estos números orientan al médico sobre el riesgo de futuros problemas cardíacos.
Los niveles altos de LDL, o colesterol «malo», y los triglicéridos aumentan las probabilidades de un ataque al corazón o un derrame cerebral, al igual que los niveles bajos de HDL, o colesterol «bueno». El realizar ejercicio, bajar de peso, comer más verduras y granos enteros, y tomar medicamentos, pueden hacer que los valores vuelvan a la normalidad.
El peso
El peso se debe medir en cada consulta médica. Cuando hay sobrepeso el médico siempre recomienda realizar en un plan nutricional para bajar de peso. El bajar tan solo unos pocos kilos ayuda a controlar la glucosa en la sangre y prevenir otros problemas de salud. Muchas veces el bajar de peso ayuda también a las personas con diabetes tipo 2 a disminuirla dosis de su medicación.
La función de los riñones
El tener niveles altos de glucosa en la sangre y de la presión arterial puede dañar los delicados vasos sanguíneos en los riñones. Cuando se dañan los riñones, se dificulta el trabajo de filtrar los productos de desecho del cuerpo hacia la orina.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.