Las personas que se han recuperado de la COVID-19 desarrollan en la sangre defensas naturales contra la enfermedad (anticuerpos). Los anticuerpos se encuentran en una parte de la sangre llamada plasma. El plasma de la sangre donada de los pacientes recuperados, que contiene anticuerpos contra la COVID-19, puede utilizarse para producir el plasma de convaleciente que contiene estos anticuerpos.
El plasma de convaleciente se ha empleado antes con éxito para tratar otros virus respiratorios. Estos tratamientos (administrados por goteo o inyección) suelen tolerarse bien, pero pueden producirse efectos no deseados.
Buscando en las principales bases de datos médicas, de todos los estudios clínicos de investigación realizados sobre el tratamiento con plasma de convaleciente para personas con COVID-19, se encontraron ocho estudios completos, con 32 participantes que recibieron plasma de convaleciente. En ninguno de los estudios se asignó a los participantes de manera aleatoria a diferentes tratamientos (los ensayos aleatorizados producen la mejor evidencia). Ninguno de los estudios incluyó como grupo de comparación a un conjunto de personas que no recibieran plasma de convaleciente.
La certeza (confianza) de la evidencia fue muy limitada porque los estudios no fueron aleatorizados y no utilizaron métodos fiables para medir los resultados. Además, incluían un número reducido de participantes, que recibían diversos tratamientos además del plasma de convaleciente, y algunos tenían problemas de salud subyacentes.
Por lo tanto, no está claro que el plasma de las personas que se han recuperado de la COVID-19 sea un tratamiento efectivo. Los estudios completados que se identificaron han sido de mala calidad y sus resultados podían estar relacionados con el plasma de convaleciente, la progresión natural de la enfermedad o con otros tratamientos que los participantes recibían.
El 31 de marzo de 2020, la Administración de Drogas y Alimentos de los E.E.U.U. autorizó el uso de emergencia de plasma con anticuerpos de pacientes recuperados con COVID-19.
Actualmente hay 47 estudios de investigación que están evaluando el plasma de convaleciente. De estos estudios, 22 son aleatorizados.
La posición oficial de los investigadores es que, al momento, no hay datos suficientes para recomendar a favor o en contra del uso de plasma convaleciente COVID-19 para el tratamiento de COVID-19, pero que es prometedor.
Fuente: Revisión Cochrane

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.