El estrés, los niños y el trabajo son los principales factores para disminuir el apetito sexual. Con el advenimiento de la tecnología que nos permite trabajar desde casa, las líneas entre nuestros trabajos y nuestras vidas personales se han vuelto borrosas.
Las personas trabajan más horas y el trabajo impregna todos los aspectos de nuestras vidas, incluidas nuestras relaciones sexuales. Hay que buscar maneras de canalizar el estrés, ya sea haciendo ejercicio, yoga, masajes, o tomándose tiempos libres.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.