1. Agarre el periódico y vea la sección de la cartelera de los cines, donde las letras son relativamente pequeñas. Vea cuál es la distancia en la que usted se siente más cómodo para leer. Si sus brazos están en una posición neutra, se puede quedar tranquilo. Pero si usted tuvo que estirarlos para poder leer o, al contrario, tuvo que traer el periódico más cerca de sus ojos, mejor haga una cita con el oftalmólogo.

2. ¿Leyó un libro por un tiempo, estuvo atento en una clase o conferencia, vió una película en el cine y después sintió un poco de dolor de cabeza? ¿O siente con frecuencia un dolocito de cabeza al final de su día de trabajo? Puede que usted no esté viendo bien.

3. Cuando usted está manejando, nota que entrecierra los ojos para poder ver mejor las señalizaciones que están un poco lejos? ¿Sólo las puede ver cuando usted están muy cerca? ¿Y en el cine? ¿Puede leer las letras si se sienta en las filas de atrás sin tener que casi «cerrar» los ojos? Muchas personas no se dan cuenta de que hacen esto por instinto para ver mejor y con más definición. Si eso le esta pasando a usted, es tiempo de hacer una cita con el oftalmólogo.

Vea la vida con claridad y distinción, sin esfuerzo ¡Cuide sus ojos!