¿Quién no ha pasado por la situación de tener un compromiso importante y quedar atrapado en el tráfico.? Cada segundo que pasa sin que uno pueda avanzar nos ponemos nerviosos, molestos, desesperados.
En esta situación de estrés el cuerpo reacciona como si estuviéramos en peligro: liberamos mucha adrenalina para enfrentar la amenaza. Así que el corazón late más rápido y la sangre va a los brazos y las piernas porque teóricamente uno va a correr. En otras palabras, nuestro cuerpo nos prepara para tener una explosión de energía, pero nos quedamos atrapados en el mismo lugar. De ahí la sensación de que uno va explotar. ¿Qué hacer? Algunos consejos sencillos que funcionan:
1. Haga un cálculo del tiempo que se va retrasar y avise a las personas que le esperan. No hay magia. Tenga paciencia.
2. Si el atraso implica perder un viaje en avión, autobús, una reunión o una clase…piense en las alternativas que tiene para recomponer ese tiempo perdido. Utilice a su favor, la energía del estrés para encontrar una salida. Solo encuentra quien busca.
3. Una vez haya encontrado una alternativa, trate de relajarse y pensar en ella. Deje que pase el tiempo. Escuche su música favorita, hable con quien esté a su lado de otros asuntos, y trate de distraer su mente con situaciones más placenteras.
Es simple y funciona.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.