Comer hielo parece tan inocente como tomar agua, pero en realidad puede hacer mucho daño a sus preciosos dientes. Cuando se come hielo se pueden dañar a las encías, producir fracturas microscópicas en el esmalte (o fracturas grandes), o incluso se puede quebrar un diente. Comer hielo es especialmente malo para quienes tienen brackets o los que acaban de hacer algún tratamiento dental.
¿Por qué una persona come hielo?
La mayoría lo hace porque les pasa más rápido la sed, otros simplemente les gusta tener algo para morder. Si usted es una de esas personas, mejor mastique un chicle sin azúcar. Si lo que le gusta es hacer crujir el hielo en su boca, trate con palitos de zanahoria, apio, o manzanas.
El deseo de comer hielo también puede ser un síntoma de anemia por deficiencia de hierro o algunos otros problemas físicos o emocionales, como deficiencias nutricionales, estrés, trastorno obsesivo-compulsivo, o problemas del desarrollo.
El proteger sus dientes le permite mantener unos dientes hermosos y brillantes.

Endocrinólogo, transplantado renal, columnista de salud, convencido que las palabras y las acciones pueden cambiar el mundo.